IDAAN y MINSA ejecutan protocolo de monitoreo de la calidad de agua que se produce en la planta potabilizadora Federico Guardia Conte en Chilibre  

Panamá, 13 de junio de 2018. Cumpliendo los protocolos de manejo en las operaciones de producción de agua potable, el  Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) informó al Ministerio de Salud sobre los niveles de turbiedad que se mantienen presentes en la toma de agua que abastece a  la planta potabilizadora Federico Guardia Conté en Chilibre.

Ambas instituciones se están realizando las pruebas respectivas cada hora para determinar el grado de turbiedad del agua y corroborar su calidad.

En los últimos días aconteció un hecho similar al que se registró hace algunos años, donde las intensas lluvias caídas en Panamá generaron alta turbiedad y contaminación en la toma de agua cruda.

El IDAAN informó que se registró un alto nivel de turbiedad en el canal de entrada de la toma de agua cruda de la planta potabilizadora Federico Guardia Conte, causado por las lluvias en la parte alta de la subcuenca del lago Alajuela lo que produce un  alto nivel de sedimentación.

Frente a esta situación, se ha tomado la decisión de bajar la producción de agua en un 10%.  En caso que los niveles de turbiedad aumenten, el IDAAN procederá a disminuir aún más la producción de la planta potabilizadora para cumplir con los estándares de calidad.  Debido a esto, se registra una  baja presión y falta de suministro en los puntos altos y alejados de la red en la ciudad de Panamá.

De acuerdo con informes obtenidos, se registraron 93 milímetros de lluvia en tres horas durante la tormenta del miércoles 5 de junio, la mayor que se ha dado desde el inicio de la temporada lluviosa de este año.

Recordamos a la población y medios de comunicación que la situación que afecta la operación de la planta potabilizadora en Chilibre obedece a temas climáticos, donde las bombas de la planta al succionar el agua absorben los sedimentos hasta las tinas de producción.

Es importante señalar que el agua  que se está enviando, en estos momentos,  por las redes de distribución es potable y segura, cumpliendo  con los estándares de calidad,  ya que mantiene los niveles necesarios de cloro y demás componentes utilizados en la potabilización.